Considerada como la capital mundial del termalismo urbano, no puedes irte de Budapest sin acudir a alguno de sus 120 baños termales, algunos de ellos como Rudas y Király siguen funcionando después de 500 años.
Con ni más ni menos que 123 manantiales en toda la ciudad, estas aguas termales tienen hasta 400 propiedades curativas. La gente suele acercarse con garrafas de plástico hasta alguno de los balnearios (no todos disponen de este servicio) y por muy poco dinero te puedes llevar a casa el agua caliente, que por cierto tiene un ligero olor a huevo, y a los que nos gustan las cosas fresquitas se hace un poco dificil de tragar. Busca el cartel GYÓGYVÌZ, que significa agua termal o agua curativa. Los precios más o menos son:
- Medio litro ---- 30 florines
- Un litro -------- 60 florines
El precio medio del Balneario suele rondar los 10€, que nosotros vemos bastante asequible. Los húngaros cuando tienen que ir rehabilitación, o bien tienen reuma, están convalecientes después de un accidente... su sistema de salud ofrece la posibilidad de que el médico les recete ir al balneario por 2€ y hasta 20 veces al año. Eso sí, tienen que completar el tratamiento que les haya puesto el profesional o de lo contrario no te lo vuelven a recetar.
Una peculariedad de los balnearios es que muchos de ellos funcionan también como hospitales de día, como el balneario/ hospital Veli Bej, también conocido como Császár Baths que ahora mismo está funcionando de prueba, pues lo acaban de reformar. Ubicado delante del Monte José del que emanan ni más ni menos que 60 manantiales, en este balneario se pueden encontrar dos tipos de agua, la de 28º y la de 50-60º. Es el cuarto balneario más antiguo de la época turca, de los pocos baños turcos mixtos de Europa, y que aún hoy se conserva de una sola pieza. Se puede ver las típicas cúpulas del hamman que contrastan especialmente con el resto de los edificios renovados.
Nos contaron que un conde lo donó con el baño turco con el fin de fundar un hospital para los pobres. Hoy es la orden de San Juan de Dios, quien se dedica a cuidar a los enfermos que se encuentran en el hospital.
Fachada del Balneario donde se encuentran las habitaciones del hospital
El interior del baño turco tiene varias piscinas a diferentes temperaturas
Contraste entre el antiguo baño turco y las nuevas instalaciones
Una de las instalaciones por dentro con posibilidad de diferentes tratamientos
Detrás de Veli Bej se encuentra otro pequeño baño turco mucho más pequeñito, pero en un estado bastante ruinoso, lo tienen cerrado al público y no se ha tocado desde que se cerro. Es una pena ver como monumentos de hace 400 y 500 siglos se tienen completamente olvidados, pues no hay dinero para ponerlos en funcionamiento ni tampoco una necesidad real, pues ya tienen suficientes.
Generalmente los baños turcos de Budapest se construyeron en el s. XVI, XVII en la época de la invasión turca. Ellos fueron los primeros en aprovechar los manantiales de agua termal que tenía la ciudad construyendo estos baños.
En Budapest hay otros dos baños turcos bastante más conocidos que el de Veli Bej: Király y Rudas.
Recomendaciones:
- Los menores de 12 años no pueden entrar en los balnearios.
- Los balnearios turcos no admiten receta médica.
Continuará.... en una segunda parte
Fotos y Texto: Lady Pekimpak